El cielo según Google de Marta Carnicero

Estamos ante una novela que nos cuenta dos historias entrelazadas, o mejor dicho, dos momentos de una misma historia. La pareja formada por Júlia y Marcel se desmorona cuando adoptan a la pequeña Naïma. Lo que debía suponer el inicio de una vida familiar plena, provoca que aflore una realidad que ambos se empeñaban en ignorar, hasta abocarlos a un triste final. A su vez, años más tarde, Naïma, convertida en una joven de veintitantos, asiste a los últimos días de Marcel, padre que supuestamente la abandonó, mientras ella misma, con una nueva niña adoptada, asiste al final de su relación de pareja.

Para mi, el libro tiene claramente dos protagonistas, Júlia y Naïma. La primera, una mujer que necesita ser feliz para poder hacer feliz, pero que no siempre lo consigue. La segunda, una joven que siente la necesidad de escarbar en lo que perdió, de imaginarse la persona que podría haber sido si hubiese tenido a su padre cerca, e intentar reconstruirla esforzándose en aprender sola lo que intuye que él hubiera querido transmitirle.

Según la autora, “las historias más tristes, los relatos más dolorosos, no hacen referencia a rupturas amorosas: el dolor más profundo es el causado por la distancia entre los vivos y los muertos”. Y es verdad que el libro está repleto de personas que no están, de espacios que no se han llenado, porque, sencillamente, no se pueden llenar. Personalmente, he echado de menos que la autora profundizara más en la historia de Naïma, en la historia de su padre y en el vacío que le ha dejado dentro. Más grande, dolorosamente más grande, que el lugar que ocupó mientras vivía.

En definitiva, “El cielo según Google” es algo más -bastante más- que la historia de un desamor, que la historia sobre una infidelidad o que la historia sobre una hija adoptada que debe hacer cuentas con su padre. Lo que nos muestra es que no hay verdades absolutas en las relaciones, en las que cada uno tiene su razón, su verdad, pero también su mentira.