Demian de Hermann Hesse

Durante este año 2021 decidí crear un reto de lectura para conocer nuevos autores e historias, así que elaboré una lista de características que me ayudarían a elegir un libro cada mes. Para enero, el reto fue leer un premio Nobel de literatura, por lo que elegí a Hermann Hesse, ganador en 1946; su novela Demian llevaba ya mucho tiempo en mi librero esperando ser leída.

Demian cuenta la vida de Sinclair, un hombre que narra su vida en retrospectiva desde su infancia hasta los 18 años aproximadamente, describe estas etapas que marcaron fuertemente su formación académica, emocional y espiritual.

Sinclair conoce en su escuela a un muchacho un par de años mayor que él llamado Max Demian, un personaje muy peculiar que se presenta a lo largo de su vida de manera intermitente y quien lo hace reflexionar en torno a temas poco comunes, así como a desafiar lo que los maestros, padres, adultos y figuras de autoridad afirman que es lo “correcto” o la “verdad”.

En cada etapa de su crecimiento, así como en las diferentes escuelas y ciudades que Sinclair visita, conoce a un maestro o a un guía que lo incita a investigar, a conocer nuevas cosas y a formular nuevos cuestionamientos sobre su propia existencia; cada uno de ellos abre una nueva ruta para su vida y lo ayuda a entenderse mejor a sí mismo, desde la introspección y la generación de su propia filosofía de vida, como un individuo inserto en un punto específico de la sociedad.

Debo decir que devoré la novela rápidamente y que su estructura es bastante fluida. Dividida en nueve capítulos, conocemos el desarrollo del protagonista, sus inquietudes y los pensamientos que va generando a lo largo de varios años, hasta su culminación, un final bastante abierto desde mi perspectiva.

Al recibir varios mensajes de personas que sabían que estaba leyendo Demian, me cree una expectativa muy alta, ya que todas ellas me decían que era un libro espectacular y que formaba parte de sus favoritos, pero no podría decir que es lo mejor que yo haya leído. Si destaqué muchas frases, disfruté su ritmo e incluso provocó que me generara preguntas introspectivas relacionadas con las experiencias de los personajes, pero no llegó a satisfacerme del todo.

De Hermann Hesse he leído también Siddhartha, que sigue la misma fórmula y toca temas de religión y filosofía de manera similar. Realmente recomiendo esta novela y toda la obra del autor, creo que son obvias las razones para recibir el Nobel de literatura, cualquier persona debería formarse un criterio respeto a su trabajo.