Perros de película

Adorables, divertidos y hermosos, los peludos de cuatro patas son sin duda alguna un arma secreta para lograr que las personas se enamoren de una película.

Personalmente, no soy fan de las películas en donde los animales “reales” hablan entre ellos o en donde el protagonista es un perro con habilidades sobrenaturales que mantiene un perfil bajo para no ser descubierto por los humanos, está clarísimo que la animación es otra cosa y Pixar lo ha sabido hacer muy bien.

A continuación voy a hablar de aquellas películas en dónde un perro se ha llevado el protagonismo sin siquiera intentarlo, pero en esta ocasión excluiré las películas animadas y las dejaré para otra lista.

Sam de Soy Leyenda

Como un regalo de parte de su hija, el Teniente Coronel Robert Neville recibe una cachorrita llamada Sam, quién permanecerá fiel a su lado incluso después del apocalipsis. Rodeados de criaturas, tienen que aprender a sobrevivir y lo que Sam es capaz de hacer por su amo es lo que le da el protagonismo en esta película.

Petey de La Pandilla

Fiel compañero de juegos y de travesuras, Petey, un Pit Bull adorable, sigue a cada uno de los integrantes de La Pandilla en cada una de sus aventuras, felicidades y tristezas, dejando en claro su amor por los niños y la responsabilidad que siente de cuidarlos y mantenerlos con bien.

Milo de La Máscara

Como los otros perros en esta lista, Milo permanece junto a su amo Stanley Ipkiss a pesar de su alocada transformación gracias a la máscara. Muestra su amor además de su inteligencia al ayudar al desatado Jim Carrey de cara verde.

Totó de El Mago de Oz

No sólo Dorothy demuestra su cariño por su mascota en la famosísima película El Mago de Oz, sino que Totó haría cualquier cosa antes de separarse de ella, incluso ser llevado en un tornado hasta la tierra de Oz y acompañarla en las más extrañas aventuras.

Frank en Hombres de Negro

Si, Frank habla y anteriormente dije que era algo que no me gustaba en las películas, pero luego de alienígenas y criaturas extrañas de otros planetas ¿qué más se podía esperar? Este pug es gracioso y altanero al mismo tiempo, además de gordito y adorable, la mezcla perfecta para agradarle a cualquiera.

Fang de Harry Potter

Un mastín napolitano es la mejor compañía que un grandote como Hagrid podría conseguir; grande e imponente, aunque asustadizo, Fang acompaña a su amo y a una de las triadas más famosas del cine a lo largo de diversas aventuras. Su nobleza y su cariño le permiten incorporarse de una manera natural a todos estos Gryffindors.